Pues ahí va mi pequeña aportación al espíritu de estas fiestas, espero que os guste.
DULCE NAVIDAD
Era uno
de diciembre y sus pensamientos ya estaban encaminándola hacia una oscura
sensación de agobio.
Se
acercaba la Navidad y ella sabía que estas fiestas no iban a ser tan idílicas
como en las películas. Trató de pensar en otra cosa, pero inexorablemente, las
malas vibraciones le hacían volver una y otra vez recordar cómo había salido
todo el año pasado y a prepararse para lo que le deparaba este.
Los
días transcurrían y su buen humor iba desapareciendo a pasos agigantados, todo
el mundo lo notaba y su rendimiento laboral se resentía.
Por fin
llegó la Nochebuena, se puso un elegante vestido, se maquilló y salió dispuesta
a llegar a la fiesta familiar portando la mejor de las sonrisas.
Todo
transcurrió como esperaba, y el resto de las festividades tampoco aportaron
ninguna novedad, parecían fotocopias del año anterior.
En la
quietud de su casa, la víspera de la vuelta al trabajo, se preguntó una y otra
vez por qué era tan desgraciada. ¿Qué había hecho ella para caer en una familia
como aquella? ¿Por qué no eran las cosas como se suponía que debían ser?
No
creía estar pidiendo demasiado, sólo ansiaba vivir lo mismo que mostraban las
películas: Broncas, insultos y peleas Navideñas.
FIN.