Aaaay, ¿Qué se le va a hacer? En fin... Ahí va:
GOODINK
Aunque se repetía a si misma que todo saldría bien y que
llevaba toda la vida preparándose para ese momento, los nervios estaban a punto
de traicionarla. Respiró tratando de recordar las enseñanzas de su maestro de yoga
pero le fue imposible, todas las ideas tranquilizadoras que se le ocurrían
acababan irremediablemente llevándola de nuevo a pensar que la presentación iba
a ser un desastre.
Normalmente no era tan insegura, nunca se había permitido
serlo; tenía 35 años y se había ganado a pulso el éxito, acostumbrada a nadar
entre los tiburones rodeada de gente cuya única meta en la vida era trepar para
ganar dinero ella había demostrado que se puede trabajar duro y ser la mejor
haciendo bien el trabajo sin necesidad de pisar cabezas. Sorprendentemente no
se había granjeado casi enemistades en el camino, la mayoría la admiraba y el
resto la ignoraba por lo que su
conciencia estaba tranquila y dormía de un tirón siempre que el trabajo se lo
permitía.
Por fin se armó de valor justo a tiempo para oír cómo el
presentador anunciaba que empezaba su presentación, se ajustó la chaqueta del
traje y salió de entre bambalinas sonriendo como si la acabasen de elegir Miss
Mundo.
-Muchas gracias, doctor Smith –Estrechó la mano de su colega
y se dirigió a la multitud que esperaba expectante. –Buenas tardes a todos y
gracias por venir. Sé que están ansiosos por que se resuelva el misterio de por
qué CAUSICORP ha mantenido estos dos años el perfil tan bajo. Mucho se ha
especulado con que nos habíamos arruinado, incluso se ha llegado a decir de
nosotros que nos habíamos quedado sin ideas innovadoras pero no, lo siento
mucho por la prensa amarilla pero ha llegado el momento de decir la verdad:
Hemos estado trabajando sin descanso en un prototipo que les va a dejar con la
boca abierta, pero, sin más preámbulos, déjenme que les presente a nuestro
bebé. – El telón negro que había al fondo del escenario se abrió lentamente
mostrando una pantalla en la que se veía un brazo con un extraño tatuaje y bajo
esta imagen se podía leer “GOODINK”.
Durante unos segundos pareció que la sala se había quedado vacía,
todo el mundo aguantó la respiración y las caras pasaron de mostrar expectación
a duda.
Ella volvió a sonreír sabedora de que la imagen no era nada reveladora.
–Permítanme que les explique. Hace un par de años nos dimos cuenta de que era
necesaria la miniaturización de algunos aparatos de diagnóstico de cara a
hacerlos más manejables y nos pusimos a ello; poco a poco fuimos conscientes de
la necesidad de reducir no sólo su tamaño sino la cantidad de ellos necesaria
para cada diagnóstico. No veíamos lógico tener que llenar a los pacientes de
cables simplemente para hacerles un chequeo y, lo más importante, si la
monitorización debía alargarse no era nada operativo ni cómodo para nadie.
Por mucho que los reducíamos siempre nos parecía que el
tamaño no era el adecuado hasta que, de la forma más tonta del mundo, dimos con
la solución. Uno de mis colegas estaba esperando a ser atendido en un estudio
de tatuaje y decidió adelantar trabajo mientras, sacó sus bocetos y al ponerlos
junto al libro de fotos del estudio se le ocurrió una idea ¿Por qué limitarse a
la comodidad si también se le puede dar belleza? Con esta idea y tras mucho
esfuerzo hemos llegado hasta hoy y nos orgullecemos mucho de ello.
Déjenme que les
muestre cómo funciona –Mientras hablaba se subió la manga de la chaqueta
dejando al descubierto un hermoso tatuaje que representaba un árbol. –Se le
conoce como árbol de la vida y me pareció apropiado, como pueden observar, la
tinta tiene un color ligeramente metalizado, esto se debe a que está llena de
nanorobots que se encargan de medir las constantes vitales, los niveles en
sangre y todos aquellos factores clave para los que se les programe. Mediante
tecnología inalámbrica mandan estos datos a nuestro ordenador central el cual
nos informa a tiempo real del estado del paciente y, en caso de detectar algo
preocupante rápidamente activa una alarma avisando a los servicios de
emergencia del estado y ubicación GPS del paciente.
Ahora activaré la conexión con la base de datos para que
vean con más detalle de lo que les estoy hablando. –Según terminó de poner la
contraseña en la aplicación unas parpadeantes letras rojas llenaron la pantalla
y una alarma comenzó a sonar. No podía creer lo que estaba viendo, apenas
terminó de leer “Posibles microinfartos…” cuando bajó de un salto del escenario
y salió hacia las escaleras del hotel sin parar de correr seguida de los
periodistas y parte de los asistentes de la charla que pensaban que todo
formaba parte de la presentación”
Llegó casi sin aliento a la habitación 407, temblorosa
introdujo la tarjeta electrónica en la cerradura temiendo llegar tarde, le
llegaron jadeos y apretó el paso temiéndose lo peor. Se quedó clavada en el
sitio al descubrir a dos personas en su cama que, claramente, estaban lejos de
sufrir, más bien parecía que disfrutaban enormemente.
-Mamá –Consiguió decir con un hilo de voz - ¿Qué está
pasando aquí?- La pareja se separó y, para su horror, descubrió que el
acompañante de su madre era el camarero del bar del hotel que intentaba taparse
desesperadamente.
-Hija, me dijiste que tratase de divertirme y eso hago. -Contestó su madre, despreocupadamente con la voz entrecortada por los jadeos.
-Hija, me dijiste que tratase de divertirme y eso hago. -Contestó su madre, despreocupadamente con la voz entrecortada por los jadeos.
Microinfartos, por supuesto, a nadie se le había ocurrido
calibrar los nanorobots para distinguirlos de un orgasmo.
No llegó a tiempo de impedir entrar a la prensa que no
perdió el tiempo en informar del suceso que acabó siendo conocido como “El
tatuaje del amor”.
La empresa, sorprendentemente, en vez de hundirse consiguió
que sus acciones subieran a cotas exorbitantes, todo el mundo quería invertir
en el proyecto.
Aunque no había salido según lo planeado, realmente había
conseguido que la presentación dejase a todo el mundo con la boca abierta.
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