He tardado horrores en escribir este capítulo, ya no sólo por estar liada, que también, sino porque el día doce de octubre recibí una noticia muy triste. Mi amigo Carmelo Doña (@carose128) murió el día diez.
Este trozo de fic (que perdonareis que no sea muy allá) se lo dedico a él. Gracias por todo, Carmelo.
Si queréis leer más textos míos lo podeis hacer en el blog que él creó, que comparto con otros amigos, artistas todos; la dirección es:
Y aquí está, un poquito más de historia.
Mientras tanto, las chicas estaban
subiendo las escaleras que llevaban a la torre de la Mano,
apesadumbradas en los primeros escalones, pero poco a poco comenzaron
a sentirse más aliviadas y, poco antes de llegar a su destino
estaban riéndose de todo lo ocurrido.
-¿Ha visto la cara de papá, Cris?
Parecía que había visto un dragón cuando vio al tonto del
Matarreyes. -Dijo Arya. Al nombrar al Lannister, su compañera no
pudo evitar dar un respingo que intentó disimular con una sonrisa
forzada, pero la pequeña se había percatado del gesto y preguntó,
suspicaz.
-Por cierto, ¿por qué te regañaba
papá? ¿No tendrá que ver con cierto rubio tontín?
-Si te cuento algo, ¿prometes no
contárselo a nadie?
-¡Lo sabía! Te has enamorado de él,
no me extraña que mi padre esté tan enfadado, ¿cómo se te ocurre?
¡Si es un creído!
-¡Shh!, calla que te van a oír. La
verdad es que me gusta un poquito, no sé por qué, y ya sé que está
mal, pero he quedado para cenar con él y siento como si volasen
mariposas en mi estómago y cada vez que oigo su nombre me sube el
rubor a las mejillas y..
-¡Basta! No puedo escuchar más, te
pareces a Sansa cada vez que coge uno de sus libros de amor. Papá te
mataría si te pilla cenando con él, eso si no te mata el mismo
Lannister, que tiene fama de traicionero. -Al ver la mirada de su
pariente, algo dentro de ella se ablandó y, tras un suspiro siguió
hablando. -Está bien, te voy a ayudar, pero me vas a deber un favor
muy grande. Mira, tengo un plan: esta noche mi padre nos querrá
tener vigiladas a las dos, así que lo único que tengo que hacer es
escaparme y tu dices que vas a ayudar a buscarme pero te vas con
Jaimito Lannudo a cenar; cuando termines me recoges y ya está. ¿Qué
te parece?
-Pues que si hacemos eso Nedd te
castigará de por vida, además, ¿dónde te esconderás para que no
te encuentren?
-Tranquila, se supone que ya estoy
castigada de por vida, ja, ja, ja. Me esconderé en los sótanos, hay
una sala con esqueletos de dragones en la que seguro que nadie me
buscará, confía en mi. ¿Trato hecho?
-Trato hecho, prima. ¿Te he dicho ya
lo mucho que te quiero? - La abrazó con fuerza y comenzó a darle
besos en las mejillas.
-Para, si sigues haciendo eso no te
ayudo y me chivo de tu cena. ¿Por qué todo el mundo se empeña en
darme besos?
-Es que eres irresistible, Arya, ja,
ja, ja. -Le revolvió el pelo y la pequeña hizo un mohín de enfado,
pero no pudo aguantar la risa más que unos segundos, y sus
carcajadas eran tan fuertes que se oía en toda la torre. Una puerta
se abrió de golpe, asustándolas, y una voz muy enfadada las regañó.
-Debería daros vergüenza estar
manchando el nombre de nuestra casa con ese escándalo, van a creer
que sois crias salvajes. Si os ve la Septa os va a castigar.
-Cállate, Sansa, no todas somos tan
perfectas como tú. - Contestó su hermana pequeña, sacándole la
lengua y cerrándole la puerta en las narices. - Huye, Cris, nos
vemos más tarde en mi cuarto. -Y tirándole un beso desapareció
escaleras abajo.
Bueno, ya tenemos cerca la cenita, jejeje.
ResponderEliminarCada vez más...o no, como les pille Nedd..
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